INTRODUCCION
Se
conoce como silogismo al argumento de la lógica que consta de tres proposiciones. Un silogismo no es más que una forma de
razonamiento deductivo que se compone de tres elementos básicos: una premisa
mayor, una premisa menor y una conclusión que las relaciona.
DESARROLLO
Silogismo
El silogismo es una forma de razonamiento deductivo que consta de dos proposiciones como premisas y otra
como conclusión, siendo la
última una inferencia necesariamente
deductiva de las
otras dos. Fue formulado por primera vez por Aristóteles, en su obra
lógica recopilada como El Órganon, de sus libros conocidos como Primeros
Analíticos, (en griego Proto
Analytika, en latín –idioma
en el que se conoció la obra en Europa Occidental-, Analytica
Priora).
Aristóteles consideraba
la lógica como lógica de relación de términos. Los
términos se unen o separan en los juicios
La
diferencia entre juicio y proposición es importante. La proposición afirma un
hecho como un todo, que es o no es, como contenido lógico del conocimiento. El
juicio, en cambio, atribuye un predicado a un sujeto lógico del conocimiento
otorgando a los términos al mismo tiempo una función lingüística de significado (semántica) y una
función formal lógica (sintáctica). Esto
tiene su importancia en el concepto mismo del contenido de uno, el juicio, y la
otra, la proposición, especialmente en los casos de negación, como se
considera, más adelante, en la problemática de la lógica silogística.
La relación
entre los términos de un juicio, al ser comparado con un tercero que hace de
"término medio", hace posible la aparición de las posibles
conclusiones. Así pues, el silogismo consta de dos juicios, premisa mayor y premisa menor, en los que
se comparan tres términos, de cuya comparación se obtiene un nuevo juicio
como conclusión.
El juicio de términos es la comparación de dos conceptos, bien sea
de forma lógica o extraída de la experiencia, mediante la cual creemos o afirmamos la
relación de uno con respecto al otro como verdad objetiva.
. Hoy día
la lógica formal y simbólica no acepta tales juicios que se interpretan como creencia pues
no requiere su formulación lingüística o conceptual, como ya consideraron los escolásticos y por
otro lado la posibilidad de un categórico, como pensaba Aristóteles, está
seriamente cuestionada.
Los
juicios aristotélicos: Definición y elementos del silogismo
El juicio
aristotélico considera la relación entre dos términos: un sujeto, S, y un
predicado, P.
Los términos
pueden ser tomados en su extensión universal: abarca a todos los posibles individuos, el dominio de discurso, a los cuales pueda referirse el concepto.
Los juicios
por la extensión en la que es tomado el término sujeto, como criterio de
cantidad, pueden ser:
UNIVERSALES: Todo S es P
PARTICULARES: Algunos S son P
La relación
entre los términos puede ser asimismo:
AFIRMATIVOS: De unión: S es P.
NEGATIVOS: De separación: S no es P.
El silogismo
argumenta estableciendo la conclusión como una relación entre dos términos,
establecida como resultado de la comparación de ambos términos con un tercero
(tertium comparationis). Por eso se define:
Silogismo es la argumentación en la que a partir de un antecedente, (dos juicios como premisas), que compara dos términos, (sujeto y predicado de la conclusión), con un tercero, (término medio), se infiere o deduce un consecuente, (un juicio como conclusión), que une, (afirma), o separa, (niega), la relación de estos términos, (sujeto y predicado), entre sí.
ANTECEDENTE = Dos premisas:
Premisa mayor, en la que se encuentra el término mayor, que es el
predicado de la conclusión, que se representa como P.
Premisa menor, en la que se encuentra el término menor, que es el
sujeto de la conclusión, que se representa como S.
Entre ambas
se realiza la comparación del término sujeto y el término predicado con
respecto al término medio, que se representa como M.
CONSECUENTE = Una conclusión:
En la que se
establece la relación entre el término sujeto S, y el término predicado P.
TÉRMINOS:
Término mayor: Es el predicado de la conclusión. La premisa en la
que se encuentra se llama premisa mayor. Se representa como P.
Término menor: Es el sujeto de la conclusión. La premisa en la que
se encuentra se llama Premisa menor. Se representa como S.
Término medio: Que sirve de comparación (tertium comparationis) y
no puede estar en la conclusión. Se representa como M.
Figuras y modos silogísticos
Teniendo en
cuenta la disposición de los términos en las premisas y en la conclusión se
pueden dar las siguientes FIGURAS SILOGÍSTICAS, que se denominan:
1ª FIGURA
|
2ª FIGURA
|
3ª FIGURA
|
4ª FIGURA
|
|
M P
|
P M
|
M P
|
P M
|
Premisa mayor
|
S M
|
S M
|
M S
|
M S
|
Premisa menor
|
S P
|
S P
|
S P
|
S P
|
Conclusión
|
Reglas del silogismo
Reglas para los términos
El silogismo no puede tener
más de tres términos.
Esta ley se
limita a cumplir la estructura misma
del silogismo: La comparación de dos términos con un tercero. Aunque la regla
es clara, su aplicación no siempre lo es. Es lo que algunos llaman silogismo de
cuatro patas.
·
Los términos no deben tener
mayor extensión en la conclusión que en las premisas.
Por la misma
estructura del silogismo; únicamente podremos obtener conclusiones acerca de lo
que hemos comparado en las premisas.
·
El término medio no puede
entrar en la conclusión.
Por la misma
estructura del silogismo la función del término medio es servir de
intermediario, como término de la comparación.
·
El término medio ha de
tomarse en su extensión universal por lo menos en una de las premisas.
Para que la comparación
sea tal, es necesario que el término medio sea comparado en su totalidad. De
otra forma, podría ser comparado un término con una parte y el otro con la
otra, constituyéndose en realidad entonces un silogismo de cuatro términos.
Los modos válidos
Modo del
silogismo es la forma que toma éste de acuerdo con la cantidad y la cualidad de
las premisas y la conclusión. De la aplicación de las leyes de los silogismos a
los 64 modos posibles resultan válidos solamente 19 y son los que tradicionalmente
se memorizan atendiendo a los modos válidos de cada figura con sus premisas y
conclusión
Resolución de los modos mediante un algoritmo
mecánico: Las cartas silogísticas
Consiste en
un juego de dieciséis cartas, ocho mayores y ocho menores. En cada carta mayor
figura en primera línea una posible premisa mayor y debajo posibles
conclusiones. La primera línea de las cartas menores llevan una posible premisa
menor, y en sus partes medias unas aberturas.
Colocando
una carta menor sobre una mayor como si fuera una combinación de premisas,
aparece en la abertura correspondiente una conclusión si es modo válido, o
ninguna si no lo es (carta 8 menor).
Representación
gráfica de los modos como lógica de clases mediante diagramas de Venn
Cada término
del silogismo está representado por S, P, M, por un círculo incoloro que
representa a todos los miembros posibles de una clase.
La
conclusión aparece como resultado de la relación de los términos S y P en su
relación con M.
La
inexistencia se muestra como zona rellena de color.
La
existencia individual se afirma mediante una X: Al menos uno, o algunos.
La relación
de los términos se constituye como pertenencia o no pertenencia a la clase.
La relación
de inclusión, Todo S es P, se representa como “No hay ningún S que no sea P”
según muestra la imagen que se muestra al margen.
La
problemática que trata Aristóteles es bastante más compleja. Aristóteles
define:
Hablar
del silogismo categórico supone hablar de lo necesario e incondicionado. Y precisamente incondicionado por estar basado en el
“ser de las cosas”.
Aristóteles
está pensando en un predicado
aprehendido a partir de la experiencia y atribuido por el entendimiento a un sujeto. En el
lenguaje apofántico el
silogismo manifiesta la verdad, porque el entendimiento humano
(entendimiento agente, según Aristóteles) es capaz de llegar a la intuición directa
de lo real1 aunque
sea a través de un proceso de abstracción
La lógica
aristotélica se encuentra con el problema de los juicios negativos que resuelve no del todo bien.
Aristóteles
considera modos perfectos aquellos cuya validez aparece
como evidente, siendo los demás imperfectos por cuanto deben ser
probados por medio de los modos perfectos, que son los correspondientes a la
primera figura: BÁRBARA, CELARENT, DARII, FERIO.
La lógica moderna simbólica, meramente lógica formal, no tiene
conexión con contenido de verdad alguno y supera con claridad estas
dificultades; sobre todo con la ventaja de poder tratar proposiciones poliádicas,
llamadas así porque tienen más de dos términos y facilitar enormemente el cálculo lógico, por lo que, de hecho, la lógica aristotélica, como tal, está en claro desuso.
La notación
se hace estableciendo entre el sujeto S y el predicado P, la letra minúscula
correspondiente al tipo de juicio.
Así no sólo
se simplifica la notación sino que de modos que tradicionalmente han sido
considerados inválidos, se puede obtener conclusión válida, que la notación
clásica hacía imposible.
Por todo
ello la interpretación actual de la lógica aristotélica como silogismo es su interpretación
como lógica de clases. Tal es el mérito de la obra de Lukasiewicz.
El silogismo
considerado en la lógica formal
En la nueva
forma de relación sintáctica se pierde toda relación de los términos con la
gramática del lenguaje y posible "significación". El silogismo pierde
así su formalidad de sercategórico, transmisor
de la verdad necesaria, "por ser las cosas como son", para adquirir
una formalidad hipotética.
Siendo S el
sujeto, P el predicado y M el término medio, el silogismo es ahora interpretado
como lógica de clases, y su esquema lógico sería del tipo siguiente:
Si la clase
S está (o no está) contenida en la clase M, y la clase M está (o no está)
contenida en la clase P, entonces la clase S está o (no está) contenida en la
clase P.
O, en su
interpretación con respecto a los individuos, cuando haya conocimiento de
instanciación existencial
Así el
silogismo en Bárbara se convierte formalmente en lógica de clases como:
Que expresa
una fórmula de relación hipotética y al no haber afirmación de verdad alguna en
las premisas, la conclusión es condicionada y no implicada.
De la misma
forma el silogismo puede interpretarse como una función proposicional de un
predicado P que se predica de uno, alguno o todos los individuos x, que a su
vez pueden ser o no ser sujeto de otro predicado S como resultado de la
relación que ambos tienen o no tienen con otro predicado M, siendo S, P y M los
términos del silogismo.
La lógica de predicados resuelve así el problema de la instanciación
existencial, pero nuevamente convierte el silogismo en un esquema formal
de inferencia, donde no
haya firmación sino
una inferencia hipotética,
a partir del hecho de que la proposición puede
ser verdadera o falsa y no una afirmación categórica.
Así el
silogismo por antonomasia en AAA, de la primera figura se interpretaría de la
siguiente manera siendo S, M y P sus términos:
En ambos
casos, como relación de clases o como lógica de predicados, el clásico
silogismo categórico:
Todos los
hombres son mortales. Todos los griegos son hombres. Por tanto todos los
griegos son mortales.
Si todos los
hombres son mortales y todos los griegos son hombres, entonces, todos los
griegos son mortales.
CONCLUSION
En la vida diaria utilizamos todo el tiempo
esta estructura lógica, sin embargo, donde más se emplea dicho concepto es en
el universo de las matemáticas. Con esto se pudo observar que el silogismo es
parte fundamental de la vida diaria, entre otras actividades.
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