miércoles, 25 de septiembre de 2013

FALACIAS

INTRODUCCIÓN

En la lógica las falacias se pueden representar como algo no valido sin embargo algunas veces las falacias pueden ser verdaderas. Muchas veces estas falacias se llevan a cabo intencionalmente con el fin de persuadir y o manejar a los demás.
Existen varios tipos de falacias y han existido desde los tiempos Aristotélicos hasta hoy en día.
Algunas veces la gente que quiere persuadir a otra persona no lo logra, ya que la falacia puede ser algo no creíble y la persona puede identificarla fácilmente. Pero en ocasiones  la falacia puede tener instrumentos que hagan que la gente forzosamente e inconscientemente.








DESARROLLO
FALACIAS
 En lógica, una falacia es un argumento que parece válido, pero no lo es. Algunas falacias se cometen intencionalmente, para persuadir o manipular a los demás, mientras que otras se cometen sin intención, debido a descuidos o ignorancia. En ocasiones las falacias pueden ser muy sutiles y persuasivas, y puede hacer falta mucha atención para detectarlas.
El que un argumento sea falaz no implica que sus premisas o conclusión sean falsas. Un argumento puede tener premisas verdaderas y conclusión verdadera, y aun así ser falaz. Lo que hace a un argumento falaz es la invalidez del argumento en sí.
El estudio de las falacias se remonta por lo menos hasta Aristóteles, quien en sus Refutaciones sofísticas identificó y clasificó trece tipos de falacias.
Las falacias son de interés no sólo para la lógica, sino también para la política, la retórica, el derecho, la ciencia, la religión, el periodismo, la mercadotecnia, el cine y en general, cualquier área donde la argumentación y la persuasión sean de especial relevancia.
En 1970, Charles Hamblin publicó una obra seminal titulada Falacias, que rastrea el desarrollo de la noción desde Aristóteles hasta mediados del siglo XX, y concluye que la definición estándar de «falacia» es «un argumento que parece válido, pero no lo es».
Algunas definiciones alternativas de Hamblin hacen énfasis en las fallas lógicas de las falacias. Por ejemplo, algunos [¿quién?] definen a las falacias como argumentos deductivamente inválidos o con muy poco apoyo inductivo. El problema con esta definición es que algunas falacias consisten en argumentos deductivamente válidos, cuya falla está en otra parte, por ejemplo el falso dilema o la petición de principio.
Eemeren y Grootendorst proponen una definición «pragma-dialéctica», en la que las falacias se conciben como violaciones de las reglas de la discusión.
La falacia lógica es un modo o patrón de razonamiento que siempre o casi siempre conduce a un argumento incorrecto. Esto es debido a un defecto en la estructura del argumento que lo conduce a que este sea inválido. Las falacias lógicas suelen aprovecharse de los prejuicios o sesgos cognitivos para parecer lógicas. Cambiándose, a veces, el error inconsciente o involuntario por una manipulación deliberada. Por eso, las falacias lógicas son los mecanismos automáticos más comunes para poner en práctica los sesgos cognitivos. Algunas importantes falacias lógicas que emplean los sesgos cognitivos se muestran a continuación. Véase también control social, control mental, propaganda, lavado de cerebro.
Muchas falacias involucran causalidad. Otras utilizan estratagemas psicológicas como el uso de relaciones de poder entre el orador y el interlocutor, llamamientos al patriotismo, la moralidad o el ego.  De hecho, las falacias se encuentran muy a menudo en presunciones no formuladas o premisas implícitas que no son siempre obvias a primera vista.
Petición de principio
Por ejemplo el siguiente argumento es una petición de principio:
1.         Yo siempre digo la verdad.
2.         Por lo tanto, yo nunca miento.
En este argumento, la conclusión está contenida en la premisa, pues decir la verdad es sinónimo de no mentir. Las peticiones de principio resultan más persuasivas cuando son lo suficientemente largas como para hacer olvidar al receptor que la conclusión ya fue admitida como premisa.
La petición de principio es una forma de razonamiento circular, 10 y como tal puede dejar de ser falaz si es lo suficientemente amplia.11 Por ejemplo, en los diccionarios las definiciones son siempre circulares (pues definen palabras a partir de más palabras), pero no por eso dejan de ser informativas, y por lo tanto no se consideran problemáticas.11 Del mismo modo, una petición de principio lo suficientemente amplia puede dejar de ser un círculo vicioso para pasar a ser un círculo virtuoso.
Afirmación del consecuente
Se comete al razonar del siguiente modo:
1.         Si A, entonces B
2.         B
3.         Por lo tanto, A
Por ejemplo:
1.         La gente honrada está en libertad.
2.         Yo estoy en libertad.
3.         Por lo tanto, soy honrado.
La primera premisa solo nos da información de qué pasará si se es honrado, pero no dice nada sobre qué sucede si se está en libertad. Uno puede no ser honrado pero estar en libertad por no haber sido descubierto y juzgado.
Otro ejemplo es el siguiente:
1.         Todos los perros son bonitos.
2.         Doggy es bonito.
3.         Por lo tanto, Doggy es un perro.
Lo falaz de este argumento se puede ver con mucha claridad en la siguiente variación.
1.         Todos los perros son bonitos.
2.         El Sol es bonito.
3.         Por lo tanto, el Sol es un perro.
La conclusión puede llegar a ser verdadera de manera casual. En este caso podría coincidir que hubiese un perro al que llamasen Doggy o el Sol. Aun acertando, el razonamiento seguiría siendo una falacia, ya que esto no depende de la conclusión, sino del razonamiento en sí mismo.
Generalización apresurada
Es una falacia lógica en la que se llega a una generalización inducida basada en muy pocas pruebas.
Ejemplo: «Me encanta esta canción, por lo tanto me gustará también todo el álbum en el que está». Es una falacia porque el álbum puede no ser tan bueno como la canción escuchada.
Una muestra sesgada es una muestra que ha sido falsamente considerada como la típica de una población de la cual ha sido tomada.
Ejemplo: Alguien puede decir «A todo el mundo le gustó la película» sin mencionar que «todo el mundo» fue él y tres de sus compañeros, o un grupo que son fans del artista. Los sondeos en línea y las muestras por llamadas voluntarias son un tipo particular de este error, porque las muestras están implícitamente preseleccionadas o autoseleccionadas. En el mejor de los casos, esto significa que las personas que se preocupan más sobre el asunto responderán u opinarán y en el peor de los casos, solo aquellas que sintonicen una radio particular, un periódico particular o una lista política.
Ejemplo: «He visto a hombres (Pedro y Juan) jugar bien al fútbol, por consiguiente todos los hombres juegan bien al fútbol». Véase el artículo «falacia arreglo de bulto» o generalización apresurada. Todas las citadas son falacias de generalización las cuales se pueden agrupar dentro de una de las trece falacias identificadas por Aristóteles; la falacia de destrucción de la excepción o accidente (falacia) a dicto simpliciter ad dictum secundum quid. Ejemplo: 1) Cortar a personas con cuchillos es un crimen [aunque en algunos casos esto no es cierto; es permisible, por ejemplo, en defensa propia]; 2) los cirujanos cortan a las personas con cuchillos; 3) los cirujanos son criminales.
Post hoc ergo propter hoc
Es una expresión latina que significa «después de esto, luego a consecuencia de esto» es un tipo de falacia que asume que si un acontecimiento sucede después de otro, el segundo es consecuencia del primero. Es verdad que una causa se produce antes de un efecto pero la falacia viene de sacar una conclusión basándose solo en el orden de los acontecimientos, es decir, no siempre es verdad que el primer acontecimiento produjo el segundo acontecimiento. Esta línea de razonamiento es la base para muchas creencias supersticiosas y de pensamiento mágico. Véase teoría del dominó o también cum hoc, ergo propter hoc que no hace hincapié en el orden aunque sí en la correlación de dos sucesos.

Argumento a silencio
Consiste en considerar que el silencio de un ponente o interlocutor sobre un asunto X prueba o sugiere que el ponente es un ignorante sobre X o tiene un motivo para mantenerse en silencio respecto a X.
Argumento ad consequentiam
Es un argumento que concluye que una premisa (típicamente una creencia) es verdadera o falsa basándose en si esta conduce a una consecuencia deseable o indeseable. Es una falacia porque basar la veracidad de una afirmación en las consecuencias no hace a la premisa más real o verdadera.
Argumento ad baculum
Es un argumento donde la fuerza, coacción o amenaza de fuerza es dada como justificación para una conclusión. Es un caso especial negativo del argumentum ad consequentiam. Este tipo de falacia se da en los casos en los que se duda en intervenir o no, en un conflicto.
Argumento ad hominem
Consiste en replicar al argumento atacando o dirigiéndose a la persona que realiza el argumento más que a la sustancia del argumento. Tu quoque en el que se desvelan trapos sucios suele ser un mecanismo.
Argumento ad ignorantiam
Un argumento ad ignorantiam o argumentum ad ignorantiam, también conocido como llamada a la ignorancia, consiste en sostener la verdad o falsedad de una afirmación alegando que no existe evidencia o prueba de lo contrario, o bien alegando la incapacidad o la negativa de un oponente a presentar pruebas convincentes de lo contrario.17 Quienes argumentan de esta manera no basan su argumento en el conocimiento, sino en la ignorancia, en la falta de conocimiento.17 Esta impaciencia con la ambigüedad suele criticarse con la frase: «la ausencia de prueba no es prueba de ausencia»
Argumento ad populum
Es un argumento falaz que concluye que una proposición debe ser verdadera porque muchas personas lo creen así. Es decir, recurre a que «si muchas personas lo creen así, entonces será así». En ética el argumento falaz sería «si muchos lo encuentran aceptable, entonces es aceptable». Esta falacia hace uso del prejuicio efecto carro ganador. Esta falacia es un tipo de falacia genética o basada en el origen de las cosas. Es una falacia porque el mero hecho de que una creencia esté ampliamente extendida no soporta o no la hace necesariamente correcta o verdadera. Esto se basa en que si una opinión individual puede ser incorrecta, entonces la opinión sostenida por muchas personas también puede serla. La veracidad o falsedad de una afirmación es independiente o no reside en el número de personas que creen en ella. Esta falacia se usa mucho en publicidad.
Argumento ad nauseam
Es un tipo de falacia dirigida a las emociones en el que las personas creen que es más posible que una afirmación sea cierta (o sea aceptada como verdad) cuanto más veces haya sido oída. Esta falacia está dirigida a las emociones porque el hastío o ad náuseam que se genera subjetivamente o en cada persona por la repetición de la afirmación es tal que puede hacer cambiar el concepto de ésta sin llegar a escuchar ningún argumento válido.

Argumento ad verecundiam
Esta falacia lógica consiste en basar la veracidad o falsedad de una afirmación en la autoridad, fama, prestigio, conocimiento o posición de la persona que la realiza.
Argumento ad antiquitatem
Es una falacia lógica típica en la que una tesis es proclamada como correcta basándose en que ésta ha sido tradicionalmente considerada correcta durante mucho tiempo. En definitiva, «esto es correcto porque siempre se ha hecho de esta manera».








 CONCLUSIÓN
De esta forma y con estos ejemplos que aquí se mostraron, podemos tener ahora una idea clara de lo que es una falacia y cómo diferenciarla de una argumentación verídica. También se generalizaron varias clasificaciones a estas falacias y se mostraron en todas sus formas.
También menciona que Aristóteles y Charles Hamblin dieron su idea de sobre las falacias, ya que ellos fueron grandes filósofos y así fueron fundamentando sus ideas con más información de descubrimientos; también como había muchas falacias se dieron más informaciones a los descubrimientos,  también las falacias explican cada uno de sus temas.





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