INTRODUCCION
La
filosofía de la mente representa las áreas mentales en el cerebro. Esta estudia
los estados mentales entre estos la manera de pensar, las emociones, la memoria
y las reacciones que cada ser tiene.
DESARROLLO
Filosofía
de la mente
Representación frenológica de las áreas cerebrales en correspondencia con las funciones
mentales. La frenología fue uno de los primeros intentos de relacionar
funciones mentales con partes específicas del cerebro.
La filosofía
de la mente se ocupa de la naturaleza de los estados mentales, de
sus efectos y sus causas. La cuestión del comportamiento de los estados mentales
y físicos ocupa aquí un lugar central. Además de las cuestiones ontológicas acerca de la naturaleza de los estados mentales, la filosofía de la
mente estudia cuestiones epistemológicas en torno a la cognoscibilidad de la mente.

Argumentos en favor del dualismo
Las posiciones dualistas se vuelven más plausibles por
los problemas que plantea el materialismo que por sus propios argumentos
positivos.
Los argumentos en favor del dualismo son básicamente de
carácter epistemológico, aunque el dualismo encuentre también acogida por
motivos morales o religiosos; en realidad, muchos ataques al dualismo pudieran
estar inspirados más en esta clase de motivos que en los primeros.
El primer apoyo intuitivo al dualismo proviene del hecho
de que tengamos alguna clase de acceso privilegiado a nuestra propia
conciencia; así, por ejemplo, si por potente que fuese la tecnología empleada
(estamos imaginando un experimento mental) no se pudiese conocer lo que
pensamos cuando se examinase a fondo nuestro cerebro, habría que concluir que
lo que llamamos nuestra conciencia no se encuentra enteramente en el mundo
físico, por mucho que guarde obvias relaciones con él.
Los filósofos espiritualistas, especialmente Berkeley y Bergson han
subrayado la importancia de esa clase de apoyos intuitivos para relativizar la
importancia de la noción de materia. Entre los pensadores recientes, el físico
Erwin Schrödinger ha insistido en la importancia de esta clase de cuestiones
para relativizar la pretendida prioridad ontológica de la materia sobre la
conciencia.
Otros dualismos
Existen también otras formas de dualismo, entre las que
mencionaremos las cuatro más importantes.
4) Paralelismo psicofísico: El paralelismo fue desarrollado por Gottfried
Wilhelm Leibniz.Las
tesis centrales son:
- Espíritu y materia son dos sustancias diferentes.
- Dichas sustancias no interactúan entre sí.
- Sino que actúan en paralelo, pero de modo sincronizado.
2) Ocasionalismo: El ocasionalismo ha sido defendido,
entre otros, por Nicolás Malebranche. La idea es la siguiente: cuando quiero
hacer algo se está produciendo un suceso inmaterial en mi espíritu. Dios conoce
ese hecho y hace que el cuerpo se ponga en movimiento.
3) Epifenomenalismo: El epifenomenalismo entiende la
conexión entre mente y materia como una relación de un solo sentido: la materia
actúa sobre la mente inmaterial, pero no a la inversa. Sin embargo, el
epifenomenalismo plantea problemas similares a los del dualismo
interaccionista. ¿En qué lugar se produce el efecto sobre la mente? ¿Cómo se
produce dicho efecto? Todavía hoy hay defensores del epifenomenalismo. Uno de
ellos era, hasta hace poco, Frank Jackson.3
4) Dualismo de propiedades: El dualismo de propiedades ha
experimentado un renacimiento en los últimos años debido a un libro de David
Chalmers.4El dualismo de propiedades puede incluirse entre los dualismos sólo
con ciertas reservas. Al contrario que los demás, con respecto a la sustancia
es un monismo; es incluso compatible con la tesis de que todo se compone de
pequeñas partículas físicas. Sostiene, no obstante, que hay propiedades no
materiales. Chalmers califica a la propiedad de “ser experimentado de
determinada manera” (los qualia) de propiedad no material. Sus reflexiones se
apoyan en el concepto de superveniencia y en la lógica de las explicaciones
reductivas.
Respuestas monistas al problema
mente-cuerpo
El monismo, en
contraposición al dualismo, afirma que sólo hay una substancia. Hoy en día casi
todos los monismos son materialistas. Así, pues, afirman que la única
substancia existente es la materia. No obstante, son posibles otras
formulaciones: podría también afirmarse que no hay materia, sino sólo espíritu.
Tal monismo idealista tiene pocos defensores en la actualidad. Una tercera
posibilidad consiste en suponer una substancia que no es ni materia ni
espíritu. Lo mental y lo físico serían propiedades de esa única substancia.
Esta posición fue defendida por Baruch Spinoza y popularizada por Ernst Haeckel en el siglo XIX. Este monismo se asemeja al dualismo de propiedades
(V. más arriba). En lo que sigue nos ocuparemos únicamente de los monismos
materialistas clásicos.
Conductismo
El conductismo ha sido la corriente dominante en la filosofía de la mente durante la
primera mitad del siglo XX. En la psicología surgió
como reacción al problema de la introspección: cuando mediante la introspección alguien habla de su mundo mental
interior, no hay manera (o no la había entonces) de comprobar la veracidad de
sus declaraciones.
Teoría de la identidad
La teoría
de la identidad, desarrollada
por John
Smart y Ullin
T. Place, fue la reacción al
fracaso del conductismo. Si los estados mentales son algo material, pero no
conducta, habrá que suponer que son idénticos a los estados físicos internos.
De esto se sigue inmediatamente que un estado mental M no es otra cosa que un
estado cerebral C.

Funcionalismo
El funcionalismo fue desarrollado, entre otros por Hilary Putnam, como reacción a los problemas de la teoría de la identidad. La
idea es la siguiente: si los seres con estados cerebrales diferentes pueden
tener el mismo estado mental (con lo que la teoría de la identidad se revela
falsa), ha de existir no obstante algo que los estados cerebrales tengan en
común. La solución de los funcionalistas consiste en subsumir los distintos
estados cerebrales bajo el mismo estado funcional. Los estados mentales serían
entonces estados funcionales.
Materialismo no reductivo
Para muchos filósofos hay dos convicciones que van
juntas:
- El materialismo es cierto, los estados mentales han de ser estados materiales.
- Todas las propuestas reductivas concretas son insatisfactorias: los estados mentales no pueden reducirse a conductas, estados cerebrales o estados funcionales.
Materialismo eliminativo
Si se es materialista, se considera que los esfuerzos
reductivos han fracasado y que un materialismo no reductivo es incoherente,
puede recurrirse a una última opción y afirmar.
Crítica de la filosofía del lenguaje
al problema mente-cuerpo
Todo intento de resolver el problema mente-cuerpo se topa
con serios problemas, en particular problemas conceptuales. Cabe por tanto la
posibilidad de rechazar el problema mente-cuerpo como un falso
problema. Esta posición es
defendida hoy en día en particular por la filosofía analítica.

El naturalismo y sus problemas
La tesis del materialismo es que la mente es algo
material. El problema fundamental de esta posición es que la mente tiene propiedades que ningún objeto material posee. El materialismo debe por tanto
explicar cómo puede ser que a un objeto material le correspondan, no obstante,
esas propiedades. A menudo se denomina al proyecto de acometer esta explicación
“naturalización de la mente”.
Qualia
Muchos estados mentales tienen la propiedad de ser
experimentados de maneras diversas. Lo
esencial del estado mental dolor es,
evidentemente, que hace daño. Pero ¿de dónde viene esa experiencia (los qualia)? En
un estado neuronal o funcional nada indica que vaya acompañado de una
experiencia de dolor. A menudo el argumento se formula también como sigue: los
acontecimientos cerebrales no pueden (aún) explicar, por qué se
dan acompañados de las vivencias correspondientes.
Intencionalidad
La intencionalidad describe la capacidad de los estados mentales de estar dirigidos
hacia o encontrarse en relación con algo, lo
que hace también que puedan asignárseles valores de verdad. Esto significa que
las ideas pueden
ser verdaderas o falsas
La filosofía de la mente y las ciencias de la naturaleza
Los humanos son seres corporales y, como tales, pueden
ser descritos por las ciencias naturales. Puesto que los procesos mentales no son independientes
de los procesos corporales, la descripción que las ciencias de la naturaleza
hacen de los humanos jueguen un importante papel en la filosofía de la mente.
Aquí son relevantes todas las disciplinas que describen procesos relacionados
con lo mental. En consecuencia, la lista de las ciencias relevantes es
larga: biología, informática, ciencia cognitiva, cibernética, lingüística, medicina, farmacología, psicología, etc.
El trasfondo teórico de la biología, como
sucede en las ciencias naturales modernas en general, tiene un planteamiento materialista. Objeto de estudio son en primer lugar los procesos físicos, que
son contemplados como fundamento de la actividad mental y
de la conducta. El éxito creciente de la biología en
la explicación de los fenómenos mentales se entiende sobre todo por la ausencia
de refutación del supuesto fundamental: no hay “ningún cambio de los estados
mentales de una persona sin un cambio en su cerebro”.
Dentro de la neurobiología hay diversas disciplinas que
se ocupan de la relación entre los procesos mentales y los físicos:
- La fisiología sensorial investiga la relación entre los procesos de percepción y estimulación.
- La neurociencia cognitiva correlaciona los procesos mentales con los procesos neuronales.
- La neuropsicología describe la dependencia de las facultades mentales respecto de regiones cerebrales concretas.
- Por último, la biología, mediante su planteamiento evolucionista, muestra que el sistema nervioso humano, en cuanto base de la mente, se ha ido desarrollando tanto ontogenética como filogenéticamente a partir de estadios previos más simples.
Informática
La informática se ocupa del procesamiento automático de
informaciones (o al menos de sistemas físicos de símbolos a los que se asigna
información), tal como hacen las computadoras. Desde su comienzo, las
computadoras han sido capaces de desarrollar acciones para las que una persona
necesita su mente. Un ejemplo es la multiplicación. Pero está claro que las
computadoras no utilizan una mente para multiplicar.
Algunos científicos del campo de la informática creen en
la actualidad que su especialidad puede aportar una nueva contribución al
problema mente-cuerpo. Suponen que a partir de la acción recíproca entre software y hardware, que
se produce en toda computadora, es posible que algún día se puedan descubrir
teorías que nos ayuden a comprender la acción recíproca entre la mente humana y
el cerebro.
Psicología
La psicología es la ciencia que investiga directamente la
conducta y los procesos mentales. Investiga en concreto estados mentales como
la alegría, el temor o las obsesiones. La psicología investiga ahí las leyes
que ligan los estados mentales entre sí o con el input y output de
las personas.
Ejemplos de esto nos los proporciona, por ejemplo,
la psicología de la percepción. Esta ha descubierto principios generales de la percepción de las formas.
Consecuencias de la filosofía de la mente
Hay incontables temas que se ven afectados por los
resultados de la filosofía de la mente. Claros ejemplos de ello son la
naturaleza de la muerte y su carácter definitivo, la naturaleza de las emociones, de
la percepción y de la memoria.
También la cuestión acerca de qué es una persona y
en qué consiste su identidad tiene mucho que ver con la filosofía de la mente.
Hay dos temas que, en conexión con la filosofía de la mente, han despertado
especial atención: la libertad y
el yo.
En el contexto de la filosofía de la mente la cuestión
acerca de la libertad de la voluntad se plantea con renovada intensidad. Esto es así al
menos para materialistas y deterministas. Según ellos, las leyes naturales determinan por completo el curso que sigue el mundo material. Los
estados mentales –también por tanto la voluntad humana– serían, en virtud de
ello, estados materiales.
CONCLUSION
Hemos llegado a la
conclusión de que la filosofía de la mente es un sistema importante que identifica
las reacciones del cerebro dependiendo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario